Canfield Solitaire

Canfield Solitaire es un juego de cartas clásico y difícil que ofrece dos modos de juego: fácil y difícil. El objetivo es mover todas las cartas a los cimientos, construyéndolos por color de forma ascendente desde una carta base. Al comienzo de cada partida, el jugador recibe 13 cartas de reserva, y la primera carta se convierte en la carta base que determina el orden de los colores. Las cartas restantes de la reserva están boca abajo y se pueden descubrir a medida que avanza el juego. Canfield se distingue por permitir mover cartas en el tablero en cualquier secuencia descendente, lo que requiere una planificación cuidadosa de cada movimiento.

¿Cómo jugar a Canfield Solitaire?

El control se realiza con el ratón. El juego tiene un modo fácil (una baraja) y uno difícil (tres barajas). Las cartas se sacan del mazo, y los jugadores pueden deshacer movimientos y usar pistas. Los cimientos se construyen de forma ascendente por color, comenzando desde la carta base hasta el rey. En el tablero, las cartas se ordenan en secuencia descendente, sin importar el color. Cuando se agotan los movimientos, se puede revisar el mazo repetidamente hasta lograr la disposición correcta. Se necesita precisión y pensamiento estratégico para ganar.